Llevas algunos meses presentando molestias en la boca, quizás te sangren las encías y presentes sarro, e incluso molestias mayores como algún dolor en alguna muela, pero sigues posponiendo la visita al dentista. Aunque sepas que la única manera de resolver estas molestias bucodentales es un chequeo odontológico, el pánico no te deja decidir.
Aunque pienses que si tal vez comienzas a generar un cepillado más regular, e incluso el uso de enjuagues bucales, hilos dentales, o una simple búsqueda en internet podrá ayudarte a seguir posponiendo la visita al dentista. Es posible que la mejor alternativa es comenzar buscando explicaciones a tu fobia al dentista; por ello te ayudaré con algunas respuestas que quizás puedan impulsarte.
¿Qué es la odontofobia?
Sí, existe algo llamado odontofobia, y seguramente es lo que estás presentando. Se trata del miedo irracional y extremo en ir a una consulta odontológica. Si tu miedo se ha prolongado durante muchos meses, al menos medio año, seguramente estás presentando este tipo de fobia.
El miedo puede ser tanto al tratamiento en sí mismo, como a la clínica. Pero no te preocupes, es una fobia bastante común, generada posiblemente por tratarse de métodos un tanto invasivos, generando tanta ansiedad, como estrés. Pero debes considerar que evitar ir al dentista, puede causar efectos graves en tus dientes y boca, e incluso la pérdida de alguno de ellos.
Síntomas del miedo al dentista
El miedo al dentista es uno de los principales síntomas que se presentan. Si además se genera pánico y ansiedad, estamos ante una posible odontofobia. Sentir un extremo malestar es parte de ello, tanto que pueden creer que ante un odontólogo, puedan encontrarse en peligro.
Si además comienzas a presentar alguna sintomatología relacionada a tu boca, esta podría incrementarse a causa de la fobia al dentista. El miedo a padecer dolor con el tratamiento odontológico, se agrava; incluso, el paciente podría pensar en un ataque de pánico durante la intervención del dentista.
Otros síntomas son la tensión muscular, tanto que hasta en el rostro podría verse reflejado. En el caso de los hombres especialmente, puede llegar a sentir ahogo con una intensa hipersensibilidad. Seguido de ello, presión en la garganta, produciendo dificultar para tragar e incluso salivar.
Causas de la odontofobia
Hay que considerar que se trata de un procedimiento médico un poco invasivo, de allí radican las principales causas ante la odontofobia. A partir de acá, la poca confianza que tenga un paciente con esta fobia será evidente. Tales prácticas, además de mantenerte inmóvil, debes tener la boca abierta esperando que el dentista introduzca una gran cantidad de instrumentos desagradables.
La incapacidad de tragar, toser, hablar, bostezar, y aún más, no lograr respirar adecuadamente, ayudan a causar este tipo de fobias. Sin embargo, para lograr tal extremo, como la odontofobia, se consideran no solo vulnerabilidades biológicas, sino psicológicas en el paciente que la padece.
En algunos casos extremos, podría traer como consecuencia alguna experiencia desagradable de la infancia. E incluso, parte de un aprendizaje de forma negativa y quizás, directa ante una consulta odontológica. Hace algunos años, las experiencias odontológicas eran mucho más invasivas, con instrumentos poco agradables que quizás, traen consigo un constructo socio-histórico que conectan.
Por fortuna, hoy día todas estas intervenciones son más amigables, desde la infancia, se presentan especialistas, como el odontopediatra, capacitado para generar un adecuado tratamiento en los más pequeños, creándose confianza para que logre conectarse con tales tratamientos y no provocar daños como una odontofobia.
¿Cómo superar el miedo al dentista?
El principal tratamiento que ayuda a superar la odontofobia, es la exposición en vivo. Es decir, ir al dentista y enfrentar su fobia. Sin embargo, existen ciertas formas adecuadas para orientarnos aún mejor e ir perdiendo el miedo antes de la consulta, una de ellas es mirar videos relacionados a la odontología.
Asimismo, conversa tal fobia con algún amigo o familiar que sí se sienta en confianza con una consulta odontológica. Igualmente, ve a un odontólogo de confianza. Si no es este el caso, es importante que te sientas cómodo con el dentista, y le cuentes el miedo que te provoca la consulta.
Siéntete en confianza de indicarle tu odontofobia al dentista, practica respiraciones profundas antes de comenzar con el tratamiento. Pídele que te comente cada cosa que hará, en qué momento te inyectará (de ser necesario); que te cuente cada instrumento que usará y para qué sirve para que vayas controlando la ansiedad y te sientas completamente cómodo.