Las 7 enfermedades dentales más comunes que pueden estar afectandote
Los buenos hábitos dentales ayudan a prevenir y mantener a raya las principales enfermedades dentales que pueden afectar a tu boca. Aún así, muchas veces los adultos descuidamos estos hábitos porque estamos bien y no padecemos nada. Y otras ocasiones, a pesar de estar preocupados por cuidarnos, estamos realizando acciones que sin ser conscientes ponen en peligro nuestra salud dental.
El verdadero problema de todo esto es que sin saberlo puedes estar dando pie a desarrollar una de las siguientes enfermedades dentales que te muestro a continuación. Para que te lleguen a afectar lo menos posible, hoy te cuento sus síntomas y su causas.
- Gingivitis
La enfermedad dental más común en adultos es producida por la acumulación de la placa bacteriana. Debido a esto se produce una inflamación de las encías que suele ser bastante visible por el enrojecimiento, sensibilidad e incluso sangrado que muestra la encía. También se puede llegar a sufrir de mal aliento.
Su principal vuelve a ser, una vez más, la combinación entre hábitos alimenticios y la higiene dental. A su vez, ciertos medicamentos, el tabaco o la predisposición genética pueden facilitar su aparición. En caso de no tratarse correctamente a tiempo puede desembocar en una periodontitis.
Para saber si tengo gingivitis lo puedes comprobar mediante el enrojecimiento de la encía pero debido a que no produce dolor es conveniente realizarse revisiones con un odontólogo especialista.
- Periodontitis
La periodontitis es una forma avanzada de la gingivitis. Esta enfermedad es reversible si se detecta al principio, pero el daño es permanente si no se trata. De hecho, es una de las principales causas de pérdida de piezas dentales en adultos. Su aparición produce desde enrojecimiento, alteraciones de textura, sangrado, retracción de las encías hasta supuración y movilidad de los dientes en fases más avanzadas.
Las causas provienen del agravamiento de la gingivitis, donde además factores como el estrés, la diabetes y los cambios hormonales pueden ser clave en la aparición de esta evolución de la inflamación de las encías.
- Caries
Según datos del INE, 1 de cada 4 adultos padece una caries sin ser consciente. La caries dental es un tipo de infección bacteriana que asalta y destruye la sustancia más dura del organismo: el esmalte dental. Si no se descubre a tiempo puede llegar a producir una inflamación dolorosa y destruir la pieza dental por completo. Se trata de una de las enfermedades dentales más silenciosas y discretas que va actuando sobre la dentina, la pulpa dental y el nervio.
Las principal causa de la caries es la combinación entre mala alimentación y mala higiene dental. Por mala alimentación entendemos el consumo elevado de azúcar, que hoy en día abunda en prácticamente todos los alimentos que compramos en el supermercado. También pueden producirla medicamentos o la predisposición genética.
Para saber si tengo una caries dental puedes guiarte por los síntomas de dolor e incomodidad, agujeros en los dientes, sensibilidad dental, halitosis, bulto en la encías o sangrado al lavarte los dientes. Aunque la manera más efectiva es hacerte una radiografía y recibir una revisión de un especialista.
- Manchas dentales
Otro de los problemas más comunes es la aparición de manchas en las piezas dentales. Aunque la mayoría de veces todo se queda en una simple aunque incómoda cuestión estética, en ocasiones indican un problema de salud.
Existen dos tipos principales de manchas que son las de origen extrínseco (superficiales y depósitos blandos) y las intrínsecas. Las extrínsecas suelen estar ocasionadas por una mala higiene dental y por consumir café, té, tabaco o medicamentos, entre otros. Mientras tanto las intrínsecas suelen deberse a factores hormonales, enfermedades raras o déficit de alguna sustancia importante para el organismo.
Para saber si tengo manchas es tan fácil como observar la dentadura y revisarla a lo largo del tiempo. Ante la duda de si tus manchas son consecuencia de algo más grave, la opción segura es consultar a un odontólogo y someterse a revisiones.
- Placa dental
La placa dental es la película delgada que se forma y que normalmente está compuesta por saliva y restos de comida que no han sido retirados. A pesar de esto, la herencia genética también tiene un papel determinante dando lugar a una mayor tendencia a acumular placa y a que esta se convierta en sarro cuando se endurece.
Lo problemático de la placa dental resulta en que es un hervidero de enfermedades más graves como la caries o gingivitis.
Para saber si tengo placa conviene someterse a una revisión para llegar a lugares que a simple vista no podemos llegar y que pueden terminar siendo en focos de infección y enfermedad dental.
- Halitosis
El mal aliento es un problema bucal que afecta a todas las personas en algún momento de su vida. Sus causas pueden ser, una vez más, internas o externas. La interna es la más común de ellas y se debe, principalmente, a la acumulación de placa, a enfermedades dentales o al consumo de cigarrillos. Mientras tanto la externa se debe a enfermedades del sistema digestivo, respiratorio, del hígado o del riñón.
Para saber si tengo halitosis, oler directamente el aliento o la saliva puede ser una solución. Y si no puedes preguntar a alguien de confianza aunque como siempre conviene descartar enfermedades más graves.
- Bruxismo
El hábito de rechinar los dientes o apretar los superiores con los inferiores sin darte ni cuenta incluso por la noche se denomina bruxismo. Esto produce un permanente desgaste pudiendo dar lugar a cefaleas, dolor de dientes, dolor muscular y tensión e incluso manchas en los dientes debido al desgaste de la superficie dental.
Puede deberse al estrés, a la ira reprimida, a una mordida anormal o a un empaste. En cualquier caso conviene abordar analizar y abordar su causa cuanto antes si detectas alguno de los síntomas anteriores, y acudir a un especialista odontólogo o psicólogo según la causa real del problema.
¿Alguna vez has padecido una de estas enfermedades dentales?