¿Qué son las carillas dentales y para qué sirven?
Tener los dientes estropeados o con algún tipo de imperfección es muy común. Ya sea por roturas, por dientes separados o torcidos, zonas deterioradas por alguna enfermedad o manchas dentales.
Hoy te presentamos una solución polivalente y que da respuesta a los problemas estéticos que generan todo este tipo de imperfecciones.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales son piezas que sirven como recubrimiento de los dientes, es decir, no sirven para sustituir piezas dentales, simplemente se colocan por encima. Para los dientes torcidos, las carillas se colocarán sobre estos dientes simplemente para disimular el problema sin corregir la posición. Al igual que las piezas separadas, la carilla cubrirá el hueco, pero no juntará los dientes como lo hacen las ortodoncias.
Lo cierto es que estas piezas pueden hacer que el color de nuestra dentadura se vea blanca y que la forma de los dientes sea casi perfecta.
¿Qué tipos de carillas dentales hay y cuánto duran?
Una de las dudas que más nos preguntan es la de cada cuánto se deben cambiar las carillas. Lo cierto es que su resistencia depende del material del que estén hechas, ya que existen diferentes tipos. Aunque evidentemente cuanto mayor sea la calidad de este material, mayor tiempo durarán.
Principalmente, las podemos agrupar en carillas de composite, de resina y de porcelana.
Las carillas de resina se confeccionan en una sola sesión por el odontólogo, y por ello son rápidas y económicas. No obstante, a medio plazo pierden brillo, cambian de color, se desgastan y se fracturan. Es por ello que suelen durar aproximadamente 5 años.
Las carillas de composite son las que se fabrican con una pasta que se moldea para dar la forma deseada. Dentro de este tipo, pueden ser hechas directamente sobre el diente o prefabricadas y colocadas después. Las últimas son las más estéticas y duraderas al ser más finas y tener mayor calidad, aunque es cierto que las primeras son más rápidas y económicas. En general, las carillas de composite tienen una duración de 10 años.
Las carillas de porcelana son las que requieren casi no requieren mantenimiento por parte del dentista y son las más duraderas debido a su calidad, aproximadamente 15 a 20 años. Se fabrican en un laboratorio y se colocan en el diente tras su reparación. Además, el brillo y el color que aportan suele ser más natural. Como aspecto negativo cabe recalcar que son las más caras del mercado.
¿Qué puedo hacer para que mis carillas dentales duren más tiempo?
Lo cierto es que debemos de tratar las carillas dentales como si fueran nuestros propios dientes si queremos que duren lo que deberían. Por eso, debemos de cuidarlas y tener una higiene dental adecuada. Dentro de estas pautas, lavarse los dientes como mínimo dos veces al día y usar seda dental, además de visitar al dentista aproximadamente cada 6 meses.
Aunque es cierto que la frecuencia con la que debemos ir al dentista puede ser más corta o larga dependiendo del tratamiento. Por tanto, esto siempre lo determinará el dentista. Y también cuando conviene realizar el cambio de carillas dentales.
Este cambio de carillas ayudará a renovar el aspecto de nuestros dientes, ya que, realmente, unas carillas desgastadas pueden causar los mismos problemas que teníamos al principio de iniciar el tratamiento. Además, este cambio es rápido e indoloro.
¿Qué te parece el tratamiento de las carillas dentales para restaurar la estética y la sonrisa de tu boca sin tener que esperar?