La ortodoncia es uno de los procedimientos dentales más realizados en las clínicas dentales actuales. Su porcentaje de éxito, así como la eficacia del tratamiento, hace que sean muchas las personas que se sometan a un proceso que, de bien seguro, reportará beneficios funcionales y estéticos a la dentadura.
Antes había cierto estigma respecto a personas adultas con ortodoncia; sin embargo, hoy en día, la edad es cada vez menos importante para iniciar un procedimiento de ortodoncia. Y es que, al final, nuestra salud bucodental es y siempre debería ser lo primero.
¿Por qué colocar ortodoncia?
La ortodoncia es un procedimiento comúnmente realizado en las clínicas dentales para solucionar muchos problemas distintos que ocurren en nuestra dentadura.
Repasamos todos los beneficios de la ortodoncia a continuación:
Una clara mejora en la masticación del paciente.
Una mejor higiene debido al alineamiento de los dientes.
Debido a la mejor higiene, se acumulará menos placa y evitaremos caries.
Mejora estética del paciente, con una sonrisa mucho más bonita.
Prevención de problemas de encías, como la gingivitis y la periodontitis.
Mejor apariencia física global, que conllevará mejoras en la autoestima.
Eliminación de problemas de articulación, que mejorarán el habla del paciente.
Corrección de los desgastes dentales por mala posición de los dientes.
Tipos de ortodoncia
Existen varios tipos de ortodoncia, que se dividen en aparatos fijos y removibles, cada tipo con algunas categorías distintas:
Aparatos fijos
Son esos brackets que no se pueden quitar una vez establecidos en los dientes y que están conformados por ligaduras que se quedan pegadas en los dientes.
Dentro de esta categoría, básicamente, encontramos la ortodoncia tradicional y la ortodoncia estética. Esta última destaca por su color, prácticamente invisible a ojos de las demás personas.
Aparatos removibles
La ortodoncia removible se puede quitar y poner.
Aparte de los aparatos que están destinados a corregir mordidas o apiñamientos leves, existe la tecnología Invisalign, que consiste en un aparato prácticamente invisible que se puede quitar y poner y que ejerce la misma presión que la ortodoncia tradicional, por lo que se pueden obtener los mismos resultados.
¿Qué ortodoncia es mejor?
Responder que tipo de ortodoncia es mejor es complicado, puesto que la respuesta dependerá y se basará, en gran medida, en las necesidades y costumbres del paciente. Entre todas esas variables, fundamentalmente, se encuentran la edad y el compromiso de la persona que tendrá que llevar la ortodoncia.
Y es que, generalmente, recomendamos la ortodoncia tradicional, o estética, a los adolescentes por el compromiso que puedan tener respecto al tratamiento, puesto que lo peor que podría suceder es que se quitarán la ortodoncia durante demasiadas horas o no tuvieran el cuidado necesario durante todo el proceso. Es por eso que, debido a esas circunstancias, a veces es recomendable una ortodoncia tradicional que asegure la eficacia durante todo el tratamiento.
Si hablamos de personas adultas, en cambio, un tratamiento Invisalign puede ser de gran efectividad, con un componente estético realmente alto y con las posibilidades de éxito prácticamente aseguradas, puesto que estaríamos hablando de una persona con responsabilidades que sabe que no debe quitarse el aparato durante más de dos horas al día. Como vemos, al final, todo es cuestión de establecer un compromiso con el tratamiento de ortodoncia.
¿Tienes más dudas acerca de los diferentes tipos de ortodoncia? No lo dudes un segundo y contacta con nosotros. ¡Estamos dispuestos a ayudarte!
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